miércoles, 2 de junio de 2010

Vida en formato individual


Vida rápida, de entrar y salir, poco tiempo para nada. Los usos y costumbres han cambiado y cambian rápidamente, acelerándose el ritmo en nuestra vida. Ahora muy pocos tienen el tiempo y la energía de aprovisionarse de alimentos en un estado simple o directamente del productor, visitando diversos comercios especializados como los de antes; la carnicería, la frutería, la pollería, la pescadería, teniendo que pasar por colas, esperas, complicaciones en el formato del producto a adquirir, trasportarlo de manera difícil en muchas ocasiones. Casi ya no existe el mercado del barrio, ni los productos a granel. Ya no es posible comprar vino o aceite en garrafas, ni comprar vegetales de temporada cultivados en las proximidades. En los años de nuestros abuelos existía la figura, ahora casi desaparecida, de madre a tiempo completo, la cual tenia la responsabilidad de comprar los bienes necesarios casi diariamente, y dedicar luego varias horas a la cocina, limpieza, cuidado de los mas pequeños.


Debido a este cambio en nuestro ritmo de vida y a los tamaños de las familias actuales (ver grafico) los productos se han adaptado a nosotros, desarrollado formatos individuales o tamaños pequeños, permitiendo comprar solo las cantidades necesarias para no perder el producto. También se han centralizado todo en un única plaza siendo ese foro el supermercado, en el cual podemos adquirir en poco tiempo todo lo necesario, tanto bienes como servicios (lavandería, corte de pelo, zapatero....).

Todo esto ha generado que la cantidad de residuos de envases per capita aumente en un 12% del 1999 al 2006, llegando a 11kg/persona-semana y la tendencia sigue creciendo.
En línea con esto, el reciclaje de envases también ha crecido, logrando la recuperación de materiales valiosos y volviéndolo a insertar al ciclo., gracias al trabajo de los consumidores responsables, empresas que cumplen con la ley y la promoción de la administración.
Pero igualmente el consumo de recursos sigue en aumento y son pocos los esfuerzos por un cambio en el modelo industrial y de consumo que precipiten el cambio.

¿Es necesario y/o posible revertir la situación de consumo actual? ¿Volveremos a la vida tranquila, de comercios de barrio, mercados, compras a granel? ¿Es posible un cambio en nuestro sistema tal como lo conocemos ahora?

martes, 25 de mayo de 2010

Paso Atras en la entrega de Bolsas de Plastico


Hace unas semanas, Carrefour dio marcha atrás en su decisión de no dar bolsas de plástico. Los motivos, las quejas de clientes ante tener que pagar 0,10 euros por las bolsas de fécula de patata, de baja resistencia o 0,50 euros por una de plástico reutilizable.
Si bien el impacto de las bolsas en el circuito del negocio de una grande superficie no es el más importante, esta acción era un mensaje de cambio, que pudo tener repercusiones en otros sectores pero no fue así. Sin embargo en otros países de realidades similares a España como en Italia, las bolsas se siguen cobrando sin problemas por todas las empresas del sector y además a un precio algo 0,50-1,00 euros, lo cual genera ahorros ambientales y económicos importantes.

viernes, 5 de febrero de 2010

Costes Ocultos

Al comprar un producto o servicio, estamos comprando también una carga ambiental, un conjunto de impactos que se generan al producir el bien en cuestión. Esa carga es transparente para los consumidores, pero está. Como ejemplo, por cada botella de detergente que compramos, es decir,  50grs de PET, se consumen para su producción cerca de 15 litros de agua, 300 gramos de diversos minerales y se degradan 190 gramos de suelo. (Datos de MIPS del  Wuppertal Institute, basado en la producción en Alemania), esto sin considerar el transporte, exhibición para venta, uso del producto y gestión de fin de vida. Todo esto no llega a nosotros pues se queda atrás en la cadena de suministro, pero  existe y actualmente su disminución o eliminación es el esfuerzo  de las empresas, pues representan también importantes costes.
Como consumidores, debemos estar conscientes que nuestras pequeñas elecciones hacen un gran todo, que repercuten en la continuidad de los ciclos positiva o negativamente.  Si nuestro grado de responsabilidad es mayor, pensaremos antes, compararemos los productos y elegiremos el menos impactante, confiando en la información que muestran al mercado, la cual muchas veces no es del todo fiable.
Recordar que no todo lo que parece o se vende “ecológico” realmente lo es, sino todo lo contario, por ello es necesario un análisis mayor, buscar información, preguntar, asesorarse.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Consumo


Una visita al supermercado puede dar origen, en una mente crítica, a una serie de pensamientos referente al consumo, respecto al medio y la sostenibilidad.
Una actividad tan común como ir de compras tiene un impacto muy grande en el entorno, pues esa acción es el detonador de una serie de actividades que están encadenadas entre si; el producto vendido, sale del stock y a los días genera una orden de reposición, que a su vez genera que se pongan en acción los proveedores, sus plantas y diferentes medios de transporte. La producción tiene necesidad de materias primas y esas a su vez de recursos naturales, Todas estas actividades consumen energía y recursos, los que causa que el sistema productivo actual recurra a acciones insostenibles como el uso de energías no renovables, las emisiones nocivas al aire, vertidos a las aguas, así como residuos que pueden degradarse o no, o ser de difícil, casi imposible, tratamiento.
Si sumamos todos esos impactos que generan los productos que usamos, tendremos como resultado el gran problema ambiental actual (alimentación + transporte + energía + vestido + ocio...). Y no se avizora una situación mejor, pues en nuestro mundo actual, en el que el consumo de bienes se incrementa constantemente, no se logra aún obtener mejoras significativas en la relación entre producción/uso de recursos naturales/residuos.
Esto demuestra que es necesario que el ecodiseño o diseño sostenible se lleve a cabo desde el inicio de la conceptualización del producto, en la que se establezcan criterios de uso racional de los recursos en todos los ciclo del producto. Se recalca en usarlos desde “la conceptualización del producto” pues toda acción que se haga cuando el producto ya está vivo, representará un mayor coste y las soluciones no serán efectivas, solo parches.
Hoy, en el 2009, casi 2010 existen muchas esfuerzos en forma de conferencias, formación, manuales, guías, herramientas.... todos muy fáciles de encontrar y muchas veces de forma gratuita, con lo cual para que diseñadores, empresarios y desarrolladores de producto puedan medir, disminuir o prevenir el impacto ambiental en todas las fases.
En otro post daré algunos datos valiosos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Bolsas No More!



Carrefour da un paso al frente al dejar de entregar bolsas de plásticos a sus clientes en España. Desde hace muchos años diversas empresas, sobretodo grandes superficies, venían discutiendo quitar las bolsas plásticas gratuitas, pero ninguna se atrevía a ser la primera en dejar de dar este extra al cliente y comenzar a cobrar por bolsas compostables o reutilizables. El cobro de la bolsa, tiene 2 motivos; el cubrir el coste real de la bolsa y el desmotivar a los clientes a consumir una nueva bolsa cada vez que realizaban una compra.
Con esta iniciativa logran ahorrarse algunos millones de euros al año, con lo que logran  un doble impacto; ahorros económicos y ambientales. Seguramente que muy pocos clientes percibirán esto como una pérdida de servicio, más bien será apreciado como una acción a favor del entorno por parte de una empresa responsable.
Este es un ejemplo de que está en la mano de las empresas realizar mejoras ambientales con un impacto positivo a gran escala, en lugar de muchas con poco beneficio.

Ver más en:

martes, 25 de agosto de 2009

Logística del Reciclaje






Como es conocido, todos los productores tienen la responsabilidad de gestionar sus envases y productos al final de su vida útil, por lo menos en Europa una Directiva obliga a ello. Ante esta obligatoriedad, muchos técnicos medioambientales o directores de empresa pensarán que la mayor dificultad será diseñar y llevar a la realidad el proceso industrial de reciclaje, pero realmente la complejidad estará en lograr recuperar el producto y en diseñar una logística de reciclaje que equilibre servicio y costes, pues implicará trabajar con una red capilar inversa que tiene como origen los hogares o empresas y destino final las plantas de reciclaje, pasando por almacenajes temporales, transportes, etc.. Esto se agrava para aquellos productos que no puedan entrar a los sistemas integrados de gestión ya existentes (Ej. Ecoembes, Ecotic, Ecovidrio…..) .
Dentro de la logística, el transporte ocupa el mayor porcentaje de coste e impacto ambiental, ya sea el urbano con vehículos pequeños o el de grandes volúmenes en tráilers, aviones, barcos, pues tiene como uno insumo principal derivados del petróleo, con precios al alza constantemente. A estos costes debe de sumarse también los costes de manipulación, separación previa, almacenamiento, embalaje y otros relacionados con el mantener el producto en óptimas condiciones antes de llevarlo a la planta.
Respecto al proceso, actualmente es técnicamente posible recuperar casi cualquier material y darle alguna salida en un nuevo producto, es decir, en este momento los procesos industriales de reciclaje no son un impedimento para recuperar materiales y tenerlos listos parar volver a usar. Eso sí, el valor del material recuperado dependerá mucho del tipo, calidad de lo recuperado, precio de mercado del material virgen, por lo que en este proceso se puede o ganar dinero con la venta del material, o únicamente pagar los costes del proceso, o hasta ser un coste adicional para la empresa pues deberá pagar para que gestionen sus residuos / productos / envases (esta última es la situación mas común actualmente).
Por ello en el ecodiseño debe buscarse que el producto se pueda integrar a cualquier sistema; el de distribución y el de logística inversa compartida (menos CO2-eq emitido), usar una red de recuperación integrada (mayor porcentaje de recuperación, menos CO2-eq emitido), usar materiales cíclicos (ej. el aluminio)....
Sin embargo, para una mejora integral real (diseño sostenible) debe salirse de los procesos creativos-industriales actuales, y buscar que todo pueda integrarse a los ciclo logísticos, naturales, o industriales y evitar de esa manera impactos ambientales y sobrecostes que podrían haberse eliminado en la fase de diseño.

jueves, 20 de agosto de 2009

PlatoPan


Retomando formulas ancestrales de cocinas de diversas partes del mundo se elaboró en Barcelona este PlatoPan (de Gustavo Pérez).
Si es correctamente envasado para su comercialización a gran escala, mejoraría el impacto ambiental de la “acción de alimentarse”.
¿Este producto podría industriazarse?, ¿Llegaría a ser usados por resturantes de comida rápida?
¿Sería nuestra opción más económica y práctica al escoger platos desechables?